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Díaz y Sánchez pactan su desencuentro y que el PP apoye el rearme si llega al Congreso

El Gobierno quiere que el paquete se apruebe en el Consejo de Ministros, pero Sumar aceptará el respaldo del PP

Díaz y Sánchez pactan su desencuentro y que el PP apoye el rearme si llega al Congreso

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en el Congreso | Europa Press

Yolanda Díaz y Pedro Sánchez se reunieron el lunes en la Moncloa. La vicepresidenta segunda pidió al presidente un encuentro oficial antes de las citas con los demás partidos, de las que fue excluido Vox. El encuentro sirvió para «hacerse la foto», explican fuentes de la coalición que lidera Díaz, que aseguran que tienen un acuerdo con Sánchez que pasa por pactar el desacuerdo de Sumar sobre el incremento del gasto militar, pero con la connivencia del sector de Díaz si una parte del paquete tiene que votarse en el Congreso. El Gobierno quiere que todo se gestione en el Consejo de Ministros, pero si finalmente algo llegara a la Cámara Baja, Sumar no pondrá pegas. «Lo pactará el PSOE», explican las fuentes consultadas.

Sánchez y Díaz coinciden en que el incremento del gasto militar impuesto por la Unión Europea después del alejamiento de EEUU de Ucrania no debe llegar al Congreso. Este es de momento el único plan que baraja la Moncloa. Así que el presidente y la vicepresidenta harán todo lo posible para que el gasto militar se quede en el Consejo de Ministros, donde los representantes de Sumar no se levantarán de sus sillas y no abrirán una crisis interna.

El Ejecutivo planea destinar el fondo de contingencia para el rearme. Pero el problema es que la hucha prevista para situaciones de emergencia (como podría ser la dana) no sea suficiente para cumplir con Bruselas. Sánchez busca una alianza con otros líderes para que la UE entregue subvenciones directas para el rearme, pero lo más probable es que, como mucho, habrá préstamos a los Estados necesitados. Así que si Sánchez no quiere incluir en los presupuestos el nuevo gasto para evitar una votación de alto voltaje deberá llevar al Congreso iniciativas aisladas. Y, de ser así, Díaz ha avisado a Sánchez de que su grupo votará en contra, pero dejará que los socialistas busquen el respaldo del PP.

Diferencias internas

Díaz está intentando lidiar con enormes presiones en su grupo parlamentario. Izquierda Unida muestra su disconformidad con el incremento del gasto militar. Más Madrid, los Comunes catalanes y Compromís están de acuerdo con el partido de Antonio Maíllo. Díaz busca hacer «pedagogía» dentro y fuera de su coalición para que se acepte ese incremento, además de buscar fórmulas híbridas como centrar el discurso en la «seguridad» y no en la «defensa», como desveló este diario.

Díaz, en definitiva, ha transmitido a Sánchez la idea de que si todo el paquete de rearme se aborda desde el Ejecutivo, su grupo manifestará su disconformidad, pero no romperá el Ejecutivo. Si, en cambio, una parte del paquete de rearme llegará a la Cámara Baja, los de Díaz se descolgarán de la mayoría de Gobierno, pero dejarán a los socialistas buscar el respaldo del PP. Es decir, que si la medida saldrá adelante con los votos de Alberto Núñez Feijóo, no protestarán y acatarán el resultado de la votación.

Veto de Compromís

El acuerdo, que según las fuentes consultadas habrían sellado ya Sánchez y Díaz, podría desembocar en una crisis interna en Sumar. Los valencianistas de Compromís, por ejemplo, declararon en el Congreso que si el Ejecutivo pacta con el PP sus diputados dejarán de apoyar a Sánchez. Pero según las fuentes consultadas en Sumar, esa amenaza no se llevará a cabo. Califican la posición de Compromís de «búsqueda de titulares» para aprovechar la racha demoscópica después de la dana.

Con esta posición, Díaz asume que Podemos capitalizará todo el sector crítico de la izquierda con el gasto militar. Pero aceptará el desgaste para no romper el Ejecutivo. El principal temor de Sumar es que el Gobierno adelante los comicios por una crisis política, puesto que eso obligaría a reformular la alianza y debatir sobre el liderazgo de Díaz. Podemos, por su parte, huele la sangre y llevará hasta el final su negativa ante el gasto militar, tal y como ha publicado este diario. Aunque eso implique dinamitar la legislatura, para cuya supervivencia el Gobierno está dispuesto a recurrir al PP.

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